El gobierno panameño ha anunciado desde hace dos años, que para el 2017 las impresoras fiscales dejarán de ser usadas por comercios mayoristas, dada la implementación de la facturación electrónica por la Dirección General de Ingresos (DGI), lo que permitirá que las empresas puedan reportar sus ventas al fisco de manera digital y en tiempo real.
Con este sistema, la figura de los inspectores fiscales serán eliminados, lo que permitirá reducir la evasión de impuestos y sanear el sistema fiscal de Panamá, debido al incremento de denuncias por sobornos que se han efectuado.
Por su parte, Temístocles Maizón, jefe de proyectos fiscales de Compulab, empresa contratada por la DGI para la implementación del método de facturación electrónica en Panamá, indicó que dicho país no está completamente capacitado y listo para la aplicación del sistema de facturación electrónica a nivel nacional, pero que a un plazo de dos o tres años se podrá aplicar en su totalidad.
Preparándose para la implementación de la facturación electrónica
Según declaraciones de Maizón, una alternativa a ser aplicada en corto plazo, es la habilitación de las impresoras fiscales para el envío digital de la data de sus ventas a las entidades gubernamentales encargadas en el proceso contable y fiscal. Esto es posible a través de un software, el cual ha presentado ciertas fallas en sus primeras fases, pero que está siendo revisada constantemente para mejorar y asegurar el servicio.
La aplicación del sistema de facturación electrónica en Panamá es cada vez más necesitado por los entes gubernamentales, debido a la información suministrada por la DGI, en donde indicó que la recaudación del ITBMS ha tenido una tendencia baja desde el 2011 en adelante, reportando para el período de enero-junio de 2015 un cierre fiscal de -6.5% aún cuando la economía había crecido en un 6.2%.
Para la aplicación del sistema, la DGI ha indicado que se fundamentará en una metodología que fomente la participación y consulta, tanto de la empresa privada como la pública, ámbitos que deberán hacer uso del nuevo modelo de facturación. Para ello, contarán con representantes de asociaciones y gremios, con los que puedan contar con la pluralidad capaz de llegar a consensos para beneficiar las partes involucradas.
Presupuesto aprobado para la implementación de la facturación electrónica en Panamá
Debido a los cambios que se deben efectuar en Panamá para la correcta implementación del nuevo modelo de facturación, el CENA, Consejo Económico Nacional, ha aprobado 2.2 millones de dólares a la DGI para la emisión de un contrato con el CIAT, Centro Interamericano de Administraciones Tributarias, por servicios de asesoría desde el diseño hasta la implementación de la factura electrónica fiscal.
Con la implementación del sistema de facturación electrónica, Panamá logrará acercarse a los avances tecnológicos que muchos países disfrutan, además de que podrá poner fin a la evasión de impuestos y estandarizar sus procesos fiscales, de modo que las inversiones próximas a realizarse sean en áreas donde los ciudadanos comunes necesiten.