Un desafío es descrito como una situación complicada a la que las personas deben enfrentarse, bajo este contexto, en la actualidad, los pequeños empresarios están sometidos a los retos de la facturación electrónica en diferentes países de América Latina.
En esta región transcurre un proceso de transformación en cuanto a la facturación se refiere, la llegada de la facturación electrónica obedece a la necesidad de los gobiernos de agilizar los procesos de las empresas, mejorar el control fiscal, aumentar los ahorros económicos y minimizar el uso del papel. En la mayoría de los casos esta medida se está implementando de forma obligatoria.
#1 Adquisición de las herramientas tecnológicas
Uno de los grandes retos de la facturación electrónica para los microempresarios consiste en el hecho de que ya no se podrán expedir comprobantes simplificados o notas de ventas. Para acatar esta medida se deberá contar con una computadora y acceso a internet, ya que la entrega de la factura electrónica es vía correo.
#2 Mayor expedición de facturas
Otro desafío, será el impacto que tendrá en la carga administrativa y financiera de la pequeña empresa, debido a que se deberán ofrecer facturas electrónicas por cada una de las ventas realizadas, sin importar el tipo de público. Esto implica que los microempresarios deberán realizar una adecuación de sus sistemas al formato y una cancelación por folios adicionales que requieran expedir.
#3 Formación en el área
Paralelamente, surge el reto de la formación sobre el tema, aunque los gobiernos busquen facilitar el desempeño comercial de las microempresas a través de sistemas de facturación electrónica, los aspectos como legalidad de la factura electrónica, evitar los fraudes, sus formatos y funcionalidades, requieren formación y tiempo de adaptación.
Los retos de la facturación electrónica seguirán permaneciendo, aunque se estima que en un futuro podrá funcionar a cabalidad este formato moderno de facturación.