Existen cuatro tipos de facturación en Colombia que todo contribuyente deberá acatar según normativas de la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales), las cuales están especificadas en la solicitud de autorización de numeración de facturación por el tipo de actividad comercial que se realice.
A continuación, detallaremos los cuatro modelos de facturación en Colombia:
Facturación tradicional o en papel:
Regido por los artículos 617 y 618 del Estatuto Tributario, el cual hace referencia a talonarios y papelería timbrada con los datos fiscales de la empresa o negocio en cuestión. Estos cuentan con numeración continua y están autorizados por la DIAN. Aunque es uno de los modelos más conocidos y utilizados, cabe destacar que presenta varias fallas entre ellas el riesgo de falsificación, errores durante el llenado de los datos e inclusive altos costos operativos.
Se estima que para el 2019 este tipo de facturación ya no sea utilizada, y que a su vez, tanto las empresas como los profesionales hagan uso de la facturación electrónica.
Facturación bajo sistemas POS y PLU:
Mayoritariamente usado por grandes almacenes o cadenas comerciales. Este tipo de facturación emite un ticket a través de la maquinaria usada por el establecimiento que registra la compra del cliente. Dependiendo del sistema que se maneje, se puede contar con la copia digital de tal factura.
Según las normativas del Estatuto tributario, al final de la jornada o al cierre de la caja registradora, es obligatorio emitir la impresión de un comprobante donde se señale la información de las ventas registradas en ese día.
Facturación por computador:
Regulado por el artículo 617 del Estatuto tributario, esta facturación es realizada a través de ordenadores haciendo uso de Excel, siempre y cuando se efectúen los requisitos y exigencias determinadas por la DIAN, pero lo más recomendable es hacer uso de algún software especializado.
Si bien este modelo de facturación también emite una copia impresa, ésta no es obligada a conservarse dado que el computador cuenta con toda la información contable. Uno de sus mayores beneficios es la reducción de gastos asociados a la imprenta, tanto de papel y tinta.
Facturación electrónica:
Si bien este modelo de facturación también se hace a través del uso de un computador o dispositivo móvil, a diferencia de la facturación anterior, la electrónica soporta y gestiona toda tarea contable como el manejo del almacenamiento, la expedición de facturas y el registro de proveedores, por medio de formatos electrónicos.
La principal normativa de este modelo exige la utilización de un software contable electrónico que esté certificado por la ISO 9001:2000, la cual garantiza las condiciones legales para el uso y emisión de documentación fiscal.
Dado al auge tecnológico, la facturación electrónica brinda notables ventajas, entre ellas la reducción de gastos desde la mensajería hasta la papelería; simplifica los procesos contables, dado que toda la información es manejada desde un mismo sitio y formato; hasta mejorar el servicio con los proveedores.
No importa por cuál formato o modelo tengas mayor preponderancia, lo importante es que cuentes con las herramientas necesarias para que tus procesos contables siempre estén al día, al igual que te mantengas apegado a la obligatoriedad de emitir factura por todo proceso comercial en el que estés involucrado.